miércoles, 28 de noviembre de 2018

Atemporal






Las pertenencias materiales, tarde o temprano terminarán emancipándose. El idealismo, desbordado por las pretensiones mundanas, sólo contribuirán a amarillear nuestro concepto del tiempo.

Descubrí casi por casualidad el término atemporal. En muchas ocasiones escuchaba en la escuela, o en boca de algunos, que la única música que no muere o pasa de moda nunca, es la música clásica. 

Este es un hecho indiscutible, e inamovible, para la mayoría de nosotros, y es algo con lo que comulgo, y soy consciente, de su importancia en la historia. A menudo (mas por nuestra fisionomía) tendemos a olvidar las cosas, hechos importantes, fechas, actos históricos, pero cuando se trata de una obra maestra, es como si ésta tuviera un código oculto que permite que se nos grabe en la cabeza, y que así logremos tenerlo ahí para sacarlo a relucir en cualquier momento. En el mundo del rock, han sido muchos los elegidos para ser dignos herederos de este pensamiento inmortal. 

Somos testigos, de la magia de la música, de la música bien hecha, transmisora de emociones que se mueven en un amplio espectro. Escuchando por ejemplo Bohemia Rhapsody (Queen) uno pasa por varios estados de ánimo, trasciende entre otros sentimientos, la tragedia, magistralmente disfrazada en un lento y glorioso compás, para luego pasar a un delicioso in crescendo, adornado con unos riffs y armonías de guitarra que le dan ese toque de esperanza y fuerza. En mi opinión narra una batalla entre los demonios internos del protagonista, que quieren arrastrarlo a la oscuridad. Las partes en las que destacan los coros posiblemente significarán la ayuda de la gente que rodea al protagonista, impidiendo por todos los medios que no sea arrancado de este mundo. Sea como fuere encuentro en esta pieza el ejemplo perfecto del principal y difícil en ocasiones cometido de la música, transmitir. En realidad su significado, es absolutamente subjetivo, ya que el mismo Freddy Mercury, fue preguntado en una de las pocas entrevistas que concedió en su vida por su significado verdadero, a lo que contestó 

" Pienso que la gente debería simplemente escucharla, pensar en ella y luego formar su propia opinión acerca de lo que les dice..."




Para un músico, el desprenderse de sus pensamientos, emociones, o incluso experiencias, es de vital importancia. Éstos son como un registro,  un fósil enterrado en el subconsciente de todos, que se alarga como un eco latente en nuestros corazones. He leído muchas historias sobre personajes grandes, los cuales dentro de su grandeza, a menudo eran casi la mitad de ese idealista, consumidos por sus propios fantasmas, sus miedos, sus anhelos, sus propósitos errados, o incapaces de escalar el muro que les priva de la libertad.

Una de las historias que me lleva a otra pieza grandiosa, es la de Eric Clapton. Un día llegué a casa muy enfadado porque mi mejor amigo, me había levantado a la chica por la que suspiraba. Yo que en ese tiempo era muy joven, estaba bastante verde en las reacciones adultas, de trasfondos maduros o enérgicos, opté por interiorizar toda mi ira y desencanto hacia mi interior, aumentando más aún mi dolor. Con la mirada perdida, capté con el rabillo del ojo, un objeto cuadrado encima de la mesa del comedor. La curiosidad hizo que me levantara bruscamente, mientras maldecía toda aquella mierda.
Allí estaba, uno de los discos que seguro, más he escuchado y he replicado en mi vida, el Unplugged de Eric Clapton. En ese momento la rabia, se transformó en esperanza , ya que conocía de primera mano su vida, su carácter, y su especial habilidad para salir siempre hacia adelante. Junto al cd había una nota que decía:

La música, es la luz en la noche más oscura
La esperanza en la peor de las tempestades
Es la fuerza que nos ha arrancado el desgaste de la vida
y la ternura que acaricia nuestra alma corrompida.



Me quedé contemplando aquella nota manuscrita, en silencio, y comprendí que sólo la música podría ayudarme no sólo a sobrellevar aquello, sino los problemas que vinieran en un futuro, por lo menos es lo que Clapton siempre hizo, usarla como bálsamo para afrontar todos los golpes que te dá la vida.

Lo cogí emocionado, y traté de arrancar el envoltorio lo mas rápido posible. Éste era un guitarrista que me encantaba, por mil razones. Desde el principio supo desarrollar su propio estilo, y tenía un modo de tocar que me encandilaba. Escuché el disco una, y otra vez durante los próximos meses, y aún hoy en día lo sigo escuchando con la ilusión de aquel día. La canción Tears in heaven (aunque no es de mis favoritas) tiene una sensibilidad especial. Lleva escondida una terrible historia que le golpeó de lleno, cuando su hijo cayó del piso 53 del rascacielos donde vivía y lógicamente murió.

Su letra y armonía son de una belleza suprema, y te hacen sentir por momentos ese dolor que nunca te abandona cuando se trata de estos casos. Para ser justos, me sorprendió mucho escuchar a Eric tocando una guitarra española en ese disco. Lo normal era escucharlo con una GUILD, o con alguna de sus eléctricas. Poco después descubrí que tras el fatal incidente la tuvo por un año aproximadamente, y sólo tocaba esa guitarra, de ahí salió esa gran canción. Otra gran canción, es running on faith, de la cual me encanta la delicadeza y precisión con la que utiliza el slide, y el aire sureño que desprende. Quizás mi favorita sea Old love. Una canción que expulsa un apasionado "déjame en paz", seguramente dirigido a su ex esposa, Pattie Boyd, a su vez ex esposa de George Harrison, y de quien se enamoraría Clapton obsesivamente hasta tal punto que compondría un álbum entero con la intención de conquistala. Con un solo impresionante, limpio y melodioso, y que nunca me cansaré de tocar. Acompañado por unos teclados que dejan entrever la carga blusera de este maravilloso tema. En definitiva un regalo de un gusto exquisito para todos los que amamos el blues.

Como conclusión hago una reflexión sobre el infinito valor de la música. Es una herramienta que puede sanar, que nos puede hacer sentir verdaderamente felices, consiguiendo que todo lo malo se transforme en una sonrisa.

 Las historias de hombres como Freddy y Eric, nos pueden valer para conocerla desde otros puntos de vista. A veces es bueno y enriquecedor mirar algo desde varios puntos, para sacar una versión mas completa. Lo que nos enseñan es que la vida es como un gran camino en el que hay tramos donde los pies caminan sin dificultad, libres, sin oposición y partes donde las piedras arañan nuestra planta y nos producen heridas que tiñen la tierra por la que vagamos, pero que servirá para fortalecer la piel y servirnos para endurecernos a nosotros mismos, y de ese modo aprender de ese maravilloso viaje que es la vida misma.







miércoles, 14 de noviembre de 2018

Mis superhéroes



La noche transcurría como si quisiéramos ralentizar la esencia esperanzadora del buen diálogo, envuelto en un desparpajo delicioso. Leo Torres, un gran trompetista de jazz, y amigo desde hace unos quince años, y yo divagábamos sobre la importancia de la música, entre copas de ron, y cigarrillos a borbotones. La atmósfera  se sentía propicia para el intercambio de pareceres, citando tanto a bandas, como a artistas de diversos géneros. Tan pronto sepultábamos a algún personaje, como elevábamos a la enésima potencia a otros. En un instante, Leo se quedó sin bebida, por lo que fue a la barra para pedir mas. En ese momento hice examen de conciencia, intentando buscar un ejemplo para proseguir la conversación, y aportar dinamismo e interés a la misma. Me decanté finalmente por uno de mis ídolos mas queridos, y admirados, Kurt Cobain. Tras decir su nombre en voz alta, mi amigo dibujó una sonrisa en su rostro. No sabía si de incredulidad, o quizás de sorpresa.

A partir de ese momento hablamos durante unas dos horas más, debatiendo su vida, su obra, y sus peculiaridades, quedando claro un aspecto, de no ser por él seguramente no seríamos como somos hoy en día, o en otras palabras, cada ídolo te enseña más de lo que crees, y va perfilando tu actitud y tu personalidad, para bien o para mal.




Recuerdo que a menudo, al acercarme a algunos compañeros de clase del instituto, me pedían que les dejara un auricular para fisgar en mis gustos musicales. El momento más graciosos que me ocurrió en esa época, fué cuando una chica de mi clase, que ahora es farmacéutica, me pidió un auricular, para escuchar lo que en ese momento oía yo.Sonaba "Territorial Pissings".  Sólo aguantó unos 12 segundos, (todo un récord, ya que la mayoría de personas sólo duraban entre 3 y 5 segundos) devolviéndome los cascos, escandalizada, como si mis preferencias musicales fueran para ella una amenaza.

El primer tema que escuché de Nirvana fue About a girl de su primer álbum "Bleach". Desde el primer momento, (no sabría determinar la razón exacta) me cautivó de tal manera, que de hecho me animó a desempolvorar una vieja guitarra que guardaba mi hermano mayor en su habitación. Fué como una revelación en forma de intervención divina. La guitarra sólo tenía la cuarta, tercera y segunda cuerda, por lo que cogí apresuradamente dinero de mi hucha de arcilla, volcándola para sacar unas monedas, y salí de casa con esa sensación de nerviosismo parecida a la que tenía el día de reyes abriendo regalos, directo a la única tienda de música que había en ese entonces en mi ciudad. Sin saber muy bien que necesitaba, entré para explicarle al dependiente, lo que quería. Éste al oír la historia, se alegró por mi iniciativa, y me animó a regresar a la tienda, si no lograba encordar adecuadamente la guitarra.


Primer disco de Nirvana (1988)

Puedes escuchar el disco entero aquí↓
https://www.youtube.com/watch?v=UZlIr0wUjZQ&list=PLBCC7617AA2849E0F


Una vez puestas las cuerdas, intenté replicar los dos primeros acordes de la intro. Acordes bastante fáciles, ( Mi menor y Sol mayor) pero teniendo en cuenta que yo no tenía ni idea de música, y que mi práctica era nula, me costó un tiempo hacer la progresión al tempo correcto.

Aún hoy recuerdo, la sensación de placer, y victoria, de haber podido tocar mi primera canción. Hay veces que cuando empiezas a tocar un instrumento, te enseñan por defecto, canciones que no van contigo, que no te gustan, pero que tienen un indiscutible uso didáctico. Yo tuve la suerte desde el primer momento de aprender canciones que me encantaban, y que me daban una sensación de poder y de satisfacción teniendo en cuenta mis precarios conocimientos musicales.

A medida que avanzaba iba escuchando otras bandas, pero como le dije a un amigo una vez, mi corazón es como un pastillero con muchos compartimentos, donde viven esos grupos que te marcaron y que son parte de tu personalidad.

Nirvana, y sobre todo Kurt Cobain me marcaron para siempre. Muchos años después de haberlos conocido, sigo admirándolos como el primer día, ya que su contribución a la música y a mi persona, ha sido gigante. Desde su personalidad, pasando por sucesos concretos un tanto oscuros en su vida, hasta su manera de vestir. Recuerdo ir a casa de mi abuela, a rebuscar en los armarios tratando de encontrar  rebecas. Fué una época que recuerdo con mucho cariño, y que nos sirvió para reivindicar los ideales del Grunge  (https://es.wikipedia.org/wiki/Grunge) . 

Si tuviera que ponerme en la tediosa tarea de elegir mi disco favorito de Nirvana, seguramente mi veredicto tardaría varios días, pero como no disponemos de tanto tiempo, diría casi con seguridad que el álbum del In Utero quizás sea en mi mas honesta opinión el mejor, o por lo menos el mejor construido, entre otras razones por la aportación del productor Steve Albini.



Puedes escuchar el disco entero aquí↓

https://www.youtube.com/watch?v=qCZ1-TD2oyc&list=PLCE5C393A99290DAB

Una de las canciones que más captó mi atención fué Heart shaped box . Recuerdo haber visto el videoclip emitido por MTV . Lo que me sorprendió a parte de la composición musical en sí, (con la novedosa afinación drop D) fue la fuerza visual, con esos mensajes oníricos, y casi premonitorios. Para mí supuso una referencia en cuanto al contenido musical, con una letra un tanto extraña, y sus riffs oscuros. En mi opinión esta canción es un proyectil hacia su esposa en forma  de mensaje oculto.
En esa época ya estaba inmerso en una incómoda relación con su esposa Courtney Love, la cual lo atosigaba, y despreciaba, en multitud de ocasiones. parece pues que es esta la canción elegida por Cobain para desatar todo ese resentimiento encerrado dentro de sí.

Finalmente y como balance general, Kurt es sin dudarlo, uno de los personajes, que por sus vicisitudes, grandeza, y genialidad, nunca abandonará ese trocito destinado en mi corazón, un personaje que se nos fue demasiado temprano, quizás por su agonía, o quizás por su trastornos, pero que nos deja lo mas importante que puede dejar un ser humano en este plano, su legado.

miércoles, 7 de noviembre de 2018

Mis discos predilectos (Episodio 1)





Todo melómano atesora en su cabeza un sinfín de discos, que son una extensión de su propio ser.
Mi drogadicción musical comenzó desde muy temprano, cuando esporádicamente mi padre decidía poner algunos discos de rythm and blues, swing, y blues. No sabría decir la edad exacta que tenía, cuando escuché a Louis Armstrong por primera vez. Se trataba de un recopilatorio, perteneciente a una colección que se vendía los domingos comprando un diario local. El disco contenía auténticos temazos deprimentes, relacionados con la época de la esclavitud, letras desgarradoras, acompañadas de acordes menores, y lamentos de otro tiempo. Solía sentarme  en la sala donde teníamos un gran equipo hifi, con unas columnas JBL, que tenían un sonido brutal. Cerraba los ojos y me mantenía inerte ,  tratando de imaginar aquella desgraciada época, con la intención de confraternizarme con todos los esclavos que tuvieron que dar su vida simplemente por su color de piel.
La canción número 10 de ese recopilatorio, me marcaría para siempre. St James Infirmary, una canción con un origen incierto, de autor desconocido, aunque algunos le otorgan el mérito de su creación a Don Redman, un arreglista, compositor y clarinetista de jazz.
La versión que me cautivó es una versión que grabó Louis Armstrong en 1928. Se trata de una versión mas lenta, y con una letra mas breve.

Puedes escuchar la versión de Louis Armstrong aquí:  
https://www.youtube.com/watch?v=QzcpUdBw7gs

Desde el primer segundo de canción sabemos que estamos en otra época, un tanto lúgubre, injusta, o difícil para la convivencia. Son los alocados años 20. Las guerras, enfermedades, o las aberraciones cometidas en ésta fracción de tiempo pueden de servir de trasfondo, o causa para explicar esta letra. En ella se habla de un hombre que va al hospital a ver a su novia o a su hija (no queda del todo claro ya que la palabra baby en inglés, a menudo es utilizada para referirse tanto a una hija como una compañera sentimental ). La encuentra tumbada en una camilla, y con una pena inmensa, transmitida a través de la sección de vientos, éste la encomienda a Dios. Sin duda, una obra que sobrecoge, por su mensaje, por su armonía casi funeraria, y por su fuerza. Nos deja una enseñanza, y es que por mucho que luchemos, o corramos, la muerte siempre va a frustrar todos nuestros deseos, y acabará atrapándonos para llevarnos lejos de todo.







Otra canción de este recopilatorio, que me marcó, fué Strange fruit, interpretada por una joven Billie Holliday. Desarrollada en una atmósfera decadente y triste, es una seña de orgullo para la propia cantante, la cual cantó desde el comienzo de su carrera hasta el final. Con un fuerte contexto histórico, trata sobre los linchamientos sufridos por los negros en EEUU, y se crea con el pensamiento tanto de honrar a las víctimas, como de erradicar el racismo, tan arraigado y que ha existido desde finales del siglo XVIII hasta la década de los 60 del siglo XX.

Su letra describe, como un hombre cuelga en un árbol, ahorcado, tras haber sido linchado. Lo llaman Stange Fruit (fruta extraña).



Puedes escucharla aquí:
https://www.youtube.com/watch?v=Web007rzSOI





Ahorcamiento de Thomas Shipp y James Camron. Foto tomada por Lawrence Beitler
alrededor del año 1930




En este momento, frente al ordenador, escuchando esta poderosa pieza, no termino, (ni lo haré nunca) de comprender cómo diablos el ser humano puede llegar a tales extremos. Espero que estas humildes líneas sirvan para conocer ciertos aspectos oscuros de nuestra especie, y sobre todo, aprender de nuestros propios errores, ya que si ignoramos hechos como estos, muy posiblemente seremos tan imbéciles de repetirlos.
Finalmente me apacigua, el saber, que mediante la música, podemos, luchar contra cualquier injusticia, y construir un camino sin piedras molestas que nos aparten de la dirección a la que debemos todos en armonía dirigirnos.

PD: Perdonen la flaqueza, o poca chicha de este artículo, pero el contexto histórico de estas dos canciones me deja sin ganas de escribir, sólo por el momento. Gracias por estar ahí.




                                                                                                                                                                          

lunes, 5 de noviembre de 2018

Actores secundarios ( a regañadientes)


Siempre  he tratado de imaginarme a las personas que elaboran las listas de las mejores bandas de la historia. Me las imagino, con una taza de café humeante, en una confortable sala, dotada de un cómodo sofá, tomando notas sobre cientos de artistas, y grupos de todo el mundo. Por descontado, que debe de ser una labor agotadora, tratar de dilucidar cuáles merecen entrar en el selecto elenco de los sempiternos dioses del rock, y cuáles no. 

No tengo mucha idea de como es realmente el proceso, ni de quienes lo forman. Los elegidos para hacerlo, ¿tienen alguna formación en música, o son simplemente melómanos desbocados?. Sea como fuere, en mi mas humilde opinión, considero que unos de los factores determinantes a la hora de elegir, es la subjetividad. Pondremos un ejemplo. A mí puede gustarme mucho una Rickenbacker 330 pero también puede gustarme una Fender Telecaster del 52. A la hora de tocarlas , no soy capaz de decidir cúal de ellas es mejor, ya que ambas me suenan realmente bien. El veredicto radicará en mis gustos, prioridades, o incluso necesidades. Lo que para mí puede ser aceptable, o muy bueno, para tí puede ser una una auténtica bazofia. Resumiendo, el factor subjetivo nos acompaña diariamente, y nos obliga a hacer juicios de valor cualitativos en infinidad de ocasiones.
En este tema que nos aborda, los críticos y personas responsables de catalogar, y" rankear" a los mejores artistas, imagino pues, que no sólo se basan en los aspectos más técnicos, sino que también destinan un cierto porcentaje al aspecto emocional, (sentimientos que le transmite ese artista, o grupo)
Desgraciadamente existen músicos que quedan fuera de estas listas "gourmet", aunque pueda parecernos la mayor de las tragedias, y que pasan a ser nuestros actores secundarios.
He tratado de nombrar sólo 3 artistas ya que la lista es muy amplia, y si me dedicase a hablar de cada uno, exponiendo criterios, y características individuales de cada uno de ellos esta entrada sería infinita. Pasemos a nombrar entonces a los componentes de este ranking personal.

Puedes consultar en este enlace la lista oficial de la revista RollingStone.

 https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Los_100_mejores_artistas_de_la_Historia_seg%C3%BAn_la_revista_Rolling_Stone

1.- Kee marcello


Formó parte de la legendaria banda sueca Europe, con quien grabó dos discos, Out of this world (1988), y Prisioners in paradise (1991)
Siempre admiré a este guitarrista, por sus solos melódicos, su fuerza, y su técnica pulcra y policromática.
 Nos dejó grandísimos solos como los de Supersticious, Sign of the times, Just the beginning, More than meets the eye, y un largo etcétera.
Un gran ejemplo de solos bien construidos, con un potente sonido rockero, y con esa esencia ochentera, de las grandes bandas de esta época.

2.- Brian setzer

Unos de los guitarristas mas notables en el género rockabilly. Junto a su banda Stray Cats logró un gran reconocimiento a nivel mundial, en un tipo de música que había prácticamente desaparecido en la década de los 80. Se caracteriza por sus solos rápidos, y con sonido añejo, a lo carl perkins (autor de temas como Blue Suede Shoes), el cual fué una gran influencia para sí mismo. Su técnica es abrumadora, llena de arreglos y armonías detalladas y hermosas.
Destacar como anecdota un comentario de un usuario llamado jellyrollHorton que tras ver Brian con su banda, afirmó:
Nunca lo había visto en directo. Tengo 72 años, y cuando sea mayor quiero ser como él, o por lo menos tocar tan bien la guitarra.


3.- Jeff Buckley
                         


Hijo del músico de folk Tim Buckley, al que homenajeó en su primera actuación en público. Destacó principalmente por su voz prodigiosa, aunque también era un excelente guitarrista.

Su primer disco Grace, es una de las obras mas sobrecogedoras  que han existido en la música, y contaron con el beneplácito de la crítica. En su estilo, podemos observar melodías un tanto diferentes, con acordes inusuales, y canciones construídas en distintas afinaciones (principalmente en open G) .Nos dejó obras tan grandes como Last goodbye,  Grace, Vancouver, What will you say, y grandes covers como halleluya (Leonard Cohen) o Lilac Wine( James Shelton) entre otras. Murió ahogado en el río  Wolf (Tenesse) mientras cantaba el whole lotta love de Led Zeppelin.  Tras su autopsia no se encontarron restos de alcohol o drogas en su organismo.                         





jueves, 1 de noviembre de 2018

Los dioses menores y sus bártulos

A menudo tendemos a pensar que nuestros ídolos, han tenido una vida plena de privilegios, fácil, y tranquila, en la cual todo ha ido como ellos pensaban desde un principio.
La verdad dista mucho de ese halo de pomposidad y fantasía. Si bien es cierto que sólo un número reducido de elegidos lo han tenido bastante mas fácil que el resto.
Recuerdo como si fuera ayer, (ya han pasado unos veinte años) cuando decidí por mi propia voluntad comprarme mi primera guitarra eléctrica. La que había tenido desde los diez años, era una guitarra española, con un buen sonido, buena madera, y una caja de resonancia un poco más grande que las guitarras clásicas standard. Estaba muy contento con ella, y me sirvió para aprender esos maravillosos primeros acordes, que te dan la fuerza y la esperanza de seguir adelante.
Fué un día cualquiera de 1989. Ese día salí temprano para comprar unas cosas que necesitaba para el colegio. Acudí a una tienda en la que vendían discos, y en la cual la mayoría de las veces tenían puesta música que no me agradaba para nada. Cuando pasaba justo por el letrero de "artistas internacionales" Gio, el dependiente de la tienda, esperó pacientemente a que ojeara las quince filas de discos que contenían artistas como Ray Charles, Louis Armstrong, John Lee Hooker, Bukka White, Cream, Rare Earth, The Doors, entre otros, y me hizo un gesto para que me dirigiera al mostrador. Me preguntó con una expresión seca:
- No te gusta la música que ponemos aquí , ¿verdad?
Lo primero que pensé fue que igual era uno de esos tipos que odia a los que escuchamos rock, o simplemente tenía un mal día. Le respondí que no, tras un silencio un tanto incómodo. Al oír mi respuesta, calló durante unos segundos eternos, y me dijo:
- Pues ¿sabes una cosa? A mí tampoco.
Ese fué el principio de una gran amistad, que desgraciadamente no dura hasta el día de hoy pero eso es otra historia. Gracias a este rockero empedernido descubrí a Jimmy Hendrix. Recuerdo que mientras nos adentrabamos en una apasionante conversación de música, dirigió su dedo hacia el aparato reproductor de cd´s y presionó con determinación y una sonrisa benevolente el botón de "eject" para introducir el disco de Jimmy "Axis Bold as Love". He de matizar que yo jamás había escuchado algo tan ruidoso. Tenía una fuerza sobrecogedora, un sonido arcaico, pero delicioso, y una profudidad melódica incomprensible, para un artista de esa época. Para mí fue como viajar a otro planeta, descubriendo un mundo nuevo, y fue enriquecedor explorar desde distintos puntos de vista, la contundente virilidad e innegable importancia  de la guitarra eléctrica en manos de un dios incomparable.